Distancia: 50 Km
Terreno: Mixto
Dificultad: Media
Una semana de Camino, siete días
de bici que van mejor de lo previsto. Amanece gris en Luarca como es habitual en Asturias,
y comenzamos como casi todos los días con una estupenda subida para salir de
este bonito pueblo que está en una hondonada junto al mar…, nada menos que 8Km
de subidita para despejarnos y calentar piernas.
Un día estupendo para montar en
bici, temperatura ideal, paisajes espectaculares, ya que estábamos ante una
etapa dura por los constantes sube y baja (nada nuevo en el Camino del Norte).
La de hoy es una preciosa ruta con bosque, veredas, carretera, camino, costa,
acantilados y playas, en definitiva, una maravilla.
Además tuvimos la suerte al
llegar a Navia,
de encontrarnos una prueba del campeonato provincial de rally creo, que se
desarrollaba por las calles de este pueblo costero. Estuvimos un rato grabando
vídeo y mantuvimos una estupenda charla con un vecino de Navia que había hecho
el Camino en varias ocasiones, la verdad es que esto “del Camino” une y mucho,
porque daba la sensación de que nos conocíamos de tooooda la vida.
Continuamos la ruta cruzando el
Río Navia, por el puente desde el que se divisaban unas preciosas vistas del
pueblo. Sube que te sube durante unos 3 Km para después el perfil volverse “más
amable”, menos duro, no sabemos si porque era así o porque los días acumulados
y las dificultades superadas nos hacían ver con optimismo las cuestas arriba.
Después de 20k llegamos a Tapia de Casariego,
donde nos sorprendieron sus playas entre
acantilados, sus casas al borde de estos y sus aguas cristalinas. Unas playas
con bandera azul y un entorno verdaderamente cuidado, por lo que no tuvimos más
remedio que parar un rato a admirar el paisaje que nos ofrecía.
El camino se volvió llano por
momentos, y llegamos hasta Santa Gadea (ya estábamos cerca de la meta del día) un
pueblecito donde estaban los acantilados de La Robaleira, donde hay una pequeña
ermita, la de San Lorenzo, desde donde se tienen las mejores vistas de la Playa
de Peñarronda, una playa monumento natural desde 2002 y
sin duda, una de las más hermosas del litoral occidental asturiano. Desde la
Ermita bajamos hasta la playa por la que pasamos con las bicis por unos caminos
de madera elevados de la arena, una especie de tarimas que hace pensar que es
una zona inundable en algunos momentos del año.
Por fin llegamos a la Ría
del Eo o de Ribadeo como prefiráis, y ante nosotros un larguísimo puente
que separa las dos orillas de esta, una orilla asturiana, la que dejábamos, y
otra gallega que era nuestro destino. Cruzamos la ría por el angosto puente, en
algunas ocasiones un tanto “inquietante” al ir en bici a cierta velocidad por
un paso muy ajustado y a una altura considerable del agua… pero cruzamos ya
estamos en Lugo, ya estamos en Galicia, ¡llegamos a Ribadeo!
* Aquí tenéis el track de la Ruta del Día 7
* Algunas fotos de la ruta en el Álbum del Día 7
Completamos ya una semana encima
de nuestras bicis, y lo hacemos llegando a Galicia, lo que sinceramente nos llenó
de una alegría inmensa, y no pudimos más que darnos un abrazo al cruzar el
puente sobre la ría, ya veíamos más cerca nuestro objetivo final.
Nos dirigimos al hotel y
repetimos el ritual de todos los días, ducha, colada y a comer. Paseo por Ribadeo y su puerto
deportivo, por sus calles y plazas… ¡y a la Feria!, porque estaban en fiestas,
así que disfrutamos mucho del primer día de estancia en tierras gallegas.
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