Distancia: 57 Km
Terreno: Mixto
Dificultad: Media
Vídeo de la Etapa 5: Gijón - Cudillero
Quinto día de Camino, empezamos
temprano buscando la manera de conseguir la bebida isotónica en polvo que casi
terminamos la etapa anterior (Aptonia) por
Gijón, la encontramos, aunque tuvimos que hacer unos 6 Km extra entre ida y
vuelta a la ruta.
El día estaba gris, y nosotros
con las piernas muy cargadas y cansados de la etapa del día anterior, por lo que
los primeros km hasta calentar bien fueron algo durillos. Salimos del hostal
con la intención de desayunar tras encontrar la bebida, pero fuimos dejando pasar kilómetros y acabamos en plena ruta sin desayunar…, ya pararíamos cuando viéramos algún sitio.
La salida de Gijón fue bastante caótica, mucho tráfico, especialmente camiones debido a proximidad de las
acerías y fábricas de Arcelor Mital, que unido al rodeo que tuvimos que dar sin
estar previsto, hizo que anduviésemos algo desorientados al comienzo de la ruta
prevista.
Afortunadamente nos cruzamos con
un grupo de tres ciclistas, ¡si ciclistas! Hacía días que no nos cruzábamos ninguno. Nos echaron una mano y
nos recomendaron seguirles saliéndonos de la ruta prevista, ya que como nos
advirtieron transcurría por carretera estrecha y de subida con muchísimo
tráfico, sobre todo camiones. Les seguimos y nos desviaron de la carretera
prevista CE-5 unos 500m aproximadamente para coger la CE-6, una carretera
comarcal perfecta, que transcurría por un valle muy bonito y verde, y lo mejor
de todo es que apenas tenia tráfico. Ellos iban con bicis de carretera y más
ligeros, así que después de hacer unos km juntos charlando sobre el Camino (lo
habían hecho varias veces), dejamos que siguiesen con su ritmo.
La zona era bastante llana
comparada con el día anterior, lo que se agradecía inmensamente (habíamos
acertado acompañando a los amigos ciclistas), además una lluvia fina refrescaba
el ambiente y el paisaje era bastante agradable. Después de unos 25km paramos a
desayunar en un bar lleno de camioneros, que nos miraban con cara extrañada,
dos tíos raros en bici por aquí…, Tras tomar un cafetito caliente y charlar con
una peregrinas que acababan de llegar a la cafetería, me di cuenta que había
roto el soporte de la cámara…, así que no pude grabar más ese día.
Retomado el Camino pasamos varios
Km por la carretera hacia Avilés en los que el paisaje industrial, aun siendo
curioso, no dejaba de ser feo comparado con los espectaculares acantilados,
bosques, praderas y playas de los días anteriores. Avilés la verdad es que nos
sorprendió, no paramos mucho tiempo allí, pero la imagen que daba según te
acercabas por la carretera de pueblo industrial, con edificaciones altas, no
nos hacía pensar que la zona centro fuese tan bonita, o al menos así nos lo
pareció cuando nos dirigimos al Ayuntamiento a sellar nuestra credencial.
Volvimos a la ruta que nos llevó
hasta la playa de las Salinas, lastima que el día no acompañase, porque es una
playa inmensa y bonita, aunque rodeada de unos edificios enormes más propios de
la costa levantina que de la costa que estábamos acostumbrados a ver en
Asturias, algunos de ellos incluso parecían abandonados.
Un poco más adelante nos
sorprendió una cuesta inmensa rondando el 20% en una calle que nos dejó sin
aliento, tras ella, y después de una bajada importante, se puso al lado nuestro
un señor mayor en bici de carretera que se interesó por el Camino que estábamos
haciendo, desde donde salimos, etc., y cuando le dijimos la ruta que teníamos
prevista nos la desaconsejó totalmente, nos indicó una ruta alternativa, que si
bien iba por carretera la mayor parte del tiempo, nos libraría de varios
obstáculos difíciles para quienes vamos en bici, además, se ofreció a rodar con
nosotros un rato hasta dejarnos encaminados, lo hizo durante 3 o 4 Km.
La ruta iba por carretera, no con
demasiado tráfico al discurrir la autovía cerca como nos indicaron, y como las
piernas pesaban y estábamos realmente cansados ese día, decidimos seguir la
carretera durante el último tramo de ruta, que aunque tuvo subidas largas, no
superaban el 8 o 9%, lo que teniendo en cuenta las rampas del día anterior era
casi llanear.
Llegamos al Hotel Lupa,
un complejo junto a la carretera altamente recomendable, tiene restaurante, dos
hoteles de diferente categoría, salones, la verdad es que estaba muy bien, las
habitaciones muy limpias y nuevas. Cudillero estaba a escasos 1000/1500m cuesta
abajo…, lo único malo es que la vuelta como imagináis…, era cuesta arriba, pero
mereció la pena bajar al pueblo a hacer turismo y tomarnos unas sidras
comentando la jornada.
* Aquí tenéis el track de la rutadel Día 5
* Algunas fotos de la ruta en el
Álbum del Día 5
En resumen, una ruta muy dura
pero no por el perfil, sino por el cansancio acumulado especialmente el del día
anterior hasta Gijón. Quizás la ruta menos bonita en lo que a paisajes se
refiere, pero una de las más bonitas en lo que a compañerismo y ayuda entre
ciclistas.
Como los días anteriores, terminamos cansados. Pero
como siempre, la emoción de seguir descubriendo lugares y paisajes nuevos, de continuar
quemando etapas que nos acercasen al objetivo de llegar a Santiago hacía que nos
olvidásemos automáticamente de las dificultades del día y disfrutásemos de unas
horas de turismo en Cudillero, en un pueblo muy bonito y una sidra muy
fresquita en compañía de “los Chupis”